Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En el curso de nuestr historia, se advierte con claridad cenital que la Revolución ha sido y sigue siendo fuente del derecho. Por ello, debe distinguirse entre el derecho a la revolución y el derecho de la revolución.