Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En esta obra se plantean las bases necesarias para el estudio de la Historia Antigua, desde la perspectiva del lenguaje (lectura de las fuentes) y dentro de la tradición historiográfica adquirida, con sus diferentes interpretaciones y problemas.