Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En 1660, en el Obispado de Oaxaca, reinaba un ambiente de corrupción, abuso de poder, opresión y explotación hacia las comunidades indígenas de la región. Ante las injusticias acontecidas, una chispa se encendió en el espíritu de aquellas comunidades, que se rebelaron contra las desigualdades. Un fuego de desobediencia e insurrección se extendió entre los zapotecos istmeños y retumbó en los cimientos del sistema colonial. Estas rebeliones fueron violentamente reprendidas por las autoridades novohispanas; no obstante, el cuestionamiento ante las formas de dominio, la exposición de la corrupción sistémica y la lucha por la autonomía política se convirtieron en los estandartes de luchas que perduran aún en nuestros días