Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En agosto de 1854, Frances Calderón de la Barca y su esposo Ángel salieron huyendo de Madrid, cada quien, por su cuenta, con dirección a París, donde se reencontrarían. El motivo, la capital española había sido escenario de un levantamiento popular, que había sido precedido por un vertiginoso movimiento político, pronunciamientos y batallas entre facciones militares que derivaron en el derrocamiento del gobierno del cual Ángel Calderón de la Barca había formado parte como ministro de Estado.