Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
¡Hay un dinosaurio en mi sopa! nos guía por la evolución de los seres vivos con una acertada mezcla de información sobre procesos evolutivos, temas históricos y asuntos culturales. Sus 62 brevísimos capítulos presentan la biología evolutiva para un público amplio, con la precisión del científico profesional a la vez que una mirada propia y fresca, sentido del humor y una prosa que fluye sin obstáculos.