Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Para la riqueza de su territorio, México se ubica entre los cinco países de mayor adversidad biológica del mundo. Una infinidad de plantas, hongos, animales, microorganismos de gran diversidad constituye una trama de la vida de selvas, bosques, extensas zonas áridas, caudalosos ríos, lagos, estéreos y cenotes, así como vastos litorales bañados por mares, océanos y golfos.Asomarse a este universo, tomar conciencia de su infinita riqueza, de su importancia y de las amenazas que sobre él se ciernen, puede ser un incentivo para contribuir a detener su destrucción e impulsar un uso adecuado, que no comprometa su futuro ni el del país.