Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Este es un libro de sencillos pensamientos sobre la vida, la muerte y el amor. En la tan copiosa obra de Amado Nervo (1870-1919), Las ideas de Tello Téllez es un título más bien poco conocido, surgido en el intenso calor de sus cotidianas obligaciones periodísticas, pero en la misma frecuencia, un tanto sapiencial y otro tanto cínica, de otras obras mejor conocidas de uno de los poetas mexicanos más populares de todos los tiempos. En más de un sentido se trata de un conjunto de artículos de primera necesidad, escritos con clara imaginación y propósito definido. Son páginas cargadas de las reflexiones que Nervo atribuyó a un amigo inexistente: Tello Téllez, todo un moderno en el amanecer del siglo XX, muerto en la flor de su juventud, y a quien desvelaba la responsabilidad de conocer y formarse una opinión sobre todos los temas posibles, como la literatura, el patriotismo, el ahorro, la realidad de los sueños y la piedad.