Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Decíamos ayer es una obra antológica que ofrece al lector una visión muy completa del trabajo poético de Eduardo Langagne a lo largo de veintiún años. Jorge von Ziegler ha apuntado que "Esta vocación [lo] ha hecho perseverar en una poesía que, mucho más allá de la mera ruptura estilística, se distingue por su intensidad personal. O mejor: que deriva su originalidad, sus hallazgos técnicos y verbales, de su énfasis vital. El constante juego con la disposición espacial del poema y con la puntuación, en la búsqueda de un efecto calculado del verso y una correspondencia exacta con la materia poética; la experimentación consiguiente con la noción de estrofa, desde su aplicación básica hasta su transformación en simples unidades o bloques rítmicos; el tránsito paulatino del verso libre, de lenguaje llano y tempo cambiante, o de fulgurantes y exactas metáforas, al verso métrico, donde combinaciones y medidas inusuales se ocultan tras una difícil naturalidad, no encuentran otra justificación que servir incansablemente a una verdad humana".
En este volumen nos reencontramos con el sentimiento y la propuesta estética de Langagne, en una poesía cuyo linaje se suma al de otras importantes voces de la literatura mexicana.
Eduardo Langagne (1952) es poeta y traductor. Estudió literatura, música y cine. En 1980 obtuvo el Premio Casa de las Américas y en 1994 el Premio de Poesía Aguascalientes. Ha publicado una docena de libros de poesía. Su obra aparece en numerosas antologías de México y otros países. Actualmente pertenece al Sistema Nacional de Creadores de Arte.