Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Arnoldo, un perro de color café y muy melenudo, al que le encanta verse guapo y distinguido, vive en la casa de un pintor y se ha vuelto experto en arte. Le gusta contemplar cómo los pinceles van creando forma en el lienzo y se convierten en figuras y él se imagina historias. En la casa viven también dos gatos; Maca, una gata toda negra, y Arel, blanco con patas negras. Los tres se llevan muy bien y a pesar de ser de razas distintas se cuidan, juegan, se divierten juntos; a veces comparten hasta la comida, duermen juntos y parecen una rosca de pelos de diferentes colores. Cuando llegan visitas a la casa los gatos se esconden pero Arnoldo siempre sale a cerciorarse de las intenciones con las que llegan: el olor siempre lo dice todo, así que con su estupendo olfato puede descifrar desde el humor, las intenciones, pero sobre todo si son buenas o malas personas, su gran olfato es su mejor cualidad. El valor de Arnoldo tiene asma consiste en que es una historia aleccionadora, pues inculca en los primeros lectores valores, como la amistad, que influirán en la formación de su carácter, y los hará más receptivos sobre prejuicios como la imposibilidad que algunos seres tienen para convivir.