Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Irmgard Weitlaner Johnson fue la más importante estudiosa de los textiles tradicional de nuestro país. Con una sólida formación académica, pero con un aprendizaje adquirido sobre todo en el trabajo de campo que realizó en las comunidades indígenas de México, sentada junto a las tejedoras y preguntándoles en directo sus secretos, Irmgard desarrolló un trabajo de investigación que se caracteriza por su rigor y profundidad, pero sobre todo por su gran pasión. Nadie como ella ha descrito con tanta precisión las técnicas de tejido antiguas y actuales ni ha dado cuenta de tantos saberes desaparecidos entre los hilos o de muchos otros que están en peligro de extinción. Saberes enlazados. La obra de Irmgard Weitlaner Johnson es un volumen escrito por su hija Kirsten a partir de las notas de campo de la investigadora, quien también integró la colección de textiles del Museo Nacional de Antropología; ilustrado con las fotografías que la propia Irmgard hiciera a lo largo de sus viajes por nuestro país, da testimonio de la elegante indumentaria de un México que ya no existe. De gran interés para el público en general y para especialistas en el tema, el libro constituye además el mejor homenaje que puede hacerse a un antropólogo: el de recuperar y dar a conocer su obra inédita con la amorosa seriedad que merece.