El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El emperador de China ha dado una orden: encontrar al ruiseñor que, por su bello canto, es conocido más allá de las tierras que domina. El gobernante disfrutará el trino del ave hasta que llegue otra artificial, ornamentada con oro y piedras preciosas, y la muerte se postre al pie de cama.