Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Tras el fracaso de la convención de Aguascalientes, dos hermanos se reconocen en las filas villistas a punta de golpes y bastante sotol durante las batallas de Celaya en 1915. Juntos hacen un recorrido delirante hasta la derrota definitiva de la División del Norte y el final del sueño revolucionario. Las habladurías, la violencia y la desesperación, son parte de un tejido complejo de diálogos audaces y vertiginosos. Esta mezcla hace de Revolución III una obra épica con resonancias profundamente humanas.