Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Esta compilación de dramaturgos jóvenes veracruzanos confirma la ventana literaria que la estirpe veracruzana anida desde tiempos inmemorables en la historia del teatro mexicano. Para constatarlo se presenta una nueva generación de autores Dramaturgos en ciernes concebidos en las tablas que, juntos, labran dignamente una línea más en la historia del teatro del estado. Además, con el afán de entablar un diálogo de frente con el panorama actual de la dramaturgia veracruzana, las obras son antecedidas con entrevista a autores que, dicho sea de paso, dejan ver una inconformidad y una rebeldía que los alienta a hallar el camino extraviado hacia la escena. Y es que, precisamente, como observa Alejandro Ricaño en el texto de presentación de este volumen, tal es el mal que padece la dramaturgia veracruzana: "un camino impreciso hacia la escena: su completo primigenio". Esta compilación quiere contribuir a trazar nuevamente el camino. Y como dice el joven autor: "Enciende una luz fulgente entre los amantes, y nos sitúa en un lugar privilegiado de expectación" sobre esta nueva generación decidida a anclar en la escena mexicana. Esperemos que así sea.