Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En Ágatas se aprecia lo que Antonio Santisteban ha retenido de la buena prosa narrativa. El empleo del párrafo como unidad discursiva a lo largo de una o varias estrofas. El manejo de un diálogo, no sólo convincente en el plano dramático, sino también en cuanto ingrediente que, junto con los hechos y la información necesarios, contribuye a la formación de ese átomo que es el evento y que, encadenado a otros, construye la trama de la acción en un cuento o una novela dignos de sus nombres. El relato le ha enseñado, por último a concentrar con precisión, o sea, a decir exactamente lo que pretende decir sin abandonarlo todo a la alusividad o a la sugerencia, dejándole al lector tal esfuerzo de suposición arruinando así su placer.