Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
El título de este libro de José Luis Rivas no solamente evoca a aquella transitoria frontera donde confluyen ríos y mares, sino también a una poética que -como las aguas que allí reúnen sus destinos paralelos- reinventa la palabra en cada una de sus desembocaduras. El ensayista y crítico Adolfo Castañón vislumbra así la vastedad de este lugar poético que no aadmite las precisiones de la cartografía: "Si en lo conceptual la poesía de José Luis Rivas se cumple como un diálogo incesante entre idioma y paisaje, lengua y tierra, enla trama argumental subyacente se consuma como un diálogo del cuerpo con el amor, coloquio del amor con sus sombras, del cuerpo y de su doble. Duelo amoroso con la sombra, justa de los cuerpos en la luz, los poemas de José Luis Rivas exaltan y miniaturizan una misteriosa historia, dan espacio o voz al ubicuo sacrificio. El poeta avanza enmascarado en la sigilosa compañía de una palabra que progresa desnuda: Estuario."