Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
¿Viste la cantidad de huérfanos que dejaste, Juan José? ¿Llegaste a pensar algún día que más de un actor y un director llorarían tu ausencia permanentemente? ¡Sorpresa! El enfant terrible se volvió padre después de Edwarda, se hizo maestro y guía. Te reconociste elemento dialéctico, te arrojaste de cabeza al juego de contrarios, a la lucha por ver si el otro pretendía ser el ganador de la palabra, de la imagen, de una ráfaga convertida en mirada para atajar la respuesta. Ése era tu territorio. Sentimos que eras inmortal, Juan José. Tu desmesura sin pausa nos hizo creer que las tenías todas contigo. "Para atreverse a ser así, seguro tiene una salvaguarda", nos engañamos. Pero algo hay de eso. No te irás del todo.