Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Esta antología contiene las obras de ocho dramaturgos que representan no sólo un caleidoscopio textual, sino también, una escala a grandes dimensiones del devenir histórico del teatro de Nuevo León, en la medida en que con ellos abarcamos una buena pare del siglo XX hasta las nuevas generaciones del presente siglo.