Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
De muy pocos artistas puede decirse, como de Juan Soriano, que el arte ha sido para ellos un acto espontáneo y natural como los que forman la trama cotidiana, y por eso mismo la más personal y profunda, de la vida. Lo ha ejercido incansablemente como se viven la amistad, el trabajo, el amor, la contemplación simple de las cosas, los placeres, la comunicación con los demás y con el mundo. Su obra expresa, tan sinceramente como su persona, el ser instintivo y verdadero que lo habita.