El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Son dos piezas que no sólo ocupan un merecido lugar en las letras españolas sino que además ilustran cómo todo aquello que aparece endeble o inútil puede transfigurarse, merced a la poesía en tablas de salvación para el espíritu en mares de luz2