Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
México es un país con una gran diversidad de tradiciones que se crean y recrean en sus celebraciones y en las que se mezclan los diversos elementos prehispánicos, coloniales y contemporáneos de nuestra cultura. Ferias, música, cantos, danzas, bailes, juegos, comida, vestido y arte popular, confluyen en un solo momento: la Fiesta.En las principales Fiestas Populares de México intervienen grupos, gremios y barrios; entre sus escenarios se cuentan los santuarios que cada año visitan numerosas peregrinaciones y que mantienen vivo el culto de santos y vírgenes; su estrecha relación con prácticas y creencias religiosas como la Navidad y la Semana Santa, se extiende al festejo de tradiciones populares en las que lo mismo comparece la concepción de la Muerte, que ciclos festivos como el del Carnaval; no falta, finalmente, en este vasto horizonte, la conmemoración de acontecimientos locales, nacionales e internacionales.