Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Azorín dijo de esta obra que era «un Emerson al alcance de todos». En ella, las enseñanzas de Aristóteles o de santo Tomás de Aquino, junto con las vivencias de César o Napoleón, se hallan aplicadas a la vida cotidiana según el mejor estilo de la filosofía práctica. En el momento de publicarse por primera vez en España, esta «obra de inspiración y estímulo declarada de utilidad por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes» alcanzaba ya las 150 ediciones y era libro de obligada lectura incluso en los colegios de Japón.