Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Pedro Friedeberg es un artista único y quizá el último representante del surrealismo, sin embargo, la vigencia de su obra es indiscutible. A partir de sus estudios arquitectónicos y de una protesta contra el funcionalismo, estableció la anti-arquitectura como una de sus principales líneas de trabajo. A lo largo de estas páginas encontraremos los muebles que han dado fama internacional a este artista: lienzos de fantasías arquitectónicas con referencias a la escritura tántrica, los códices aztecas, el catolicismo, el hinduismo, los símbolos de lo oculto, así como los rasgos distintivos del excéntrico y muy peculiar estilo de la obra de Friedeberg.
La obra explora el trabajo y el pensamiento de Friedeberg sobre su obsesión con el espacio habitacional de la casa, el mobiliario y los objetos sin función, por medio de artículos ilustrados de investigadores como Ida Rodríguez Prampolini, Karen Cordero, Ignacio Prado, Alejandro Sordo, Susan Crowley, Patricia Ruiz-Healy y Dan Cameron. En este libro hasta los textos más rigurosamente documentados están atravesados por el calambre y la descompostura que produce la obra de este grande de la plástica internacional.