En la busqueda de ampliar los horizontes para la preservación de los pueblos de México, resulta imprescindible conocer a detalle cómo, desde hace siglos, son creados los objetos útiles para la vida cotidiana, como los tejidos de Teotitlán del Valle de Oaxaca, que son apreciados a nivel mundial por la calidad de sus materias primas extraídas de la propia naturaleza, y la creatividad sin límites de los habitantes de este poblado. Una labor que durante años les ha permitido vivir en armonía con la naturaleza, de forma digna.