Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Nostalgia por el lugar de nacimiento, recuerdos del paisaje, deambular erótico en donde cuerpo y ciudad se entrelazan, el origen y el destierro, temáticas que como las olas y las embarcaciones en el puerto vienen y van en los poemas que conforman este Marherido de Marisol Robles. En estos versos nos transportaremos a un lugar que puede ser Veracruz, Mandinga y Mocambo, o bien algún otro imaginario de muralla y aislamiento, con epidemias y Carnaval, al desamparo de los nortes y la sofocante canícula, de seres idos, de amores ausentes; pero con recuerdo del placer, con el eco de la música de un pasado presente, sonera y con regusto a boleros. Estamos ante un libro que no por aludir a la herida no busca la metamorfosis por la poesía.