El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Luis Jorge Boone delinea en en este libro un perfil de la producción literaria representativa de México y otros países durante la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI. Desde su fervor como lector, alejado de corsés académicos, el autor evoca y conversa con la obra de escritores mexicanos como Eduardo Lizalde, José Emilio Pacheco, Daniel Sada, Elsa Cross, David Huerta, Julián Herbert, Fabio Morábito, David Toscana y León Plascencia Ñol. De la literatura extranjera se destaca las creaciones de Wallance Stevens, William Ospina, José Kozer, Cormac McCarthy, Ismaíl Kadaré, John Banville, Enrique Vila-Matas, Haruki Murakami y Paul Auster.