Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Rodrigo Guajardo (Cadereyta Jiménez, Nuevo León, 1983) es poeta. Su primer guión de largometraje, El crimen de la calle Aramberri (adaptación de la novela homónima de Hugo Valdés) fue premiado en el V Concurso de Guiones de Largometraje CONARTE en 2012. Llevó a cabo la intervención de los muros acristalados de una plaza pública en el centro de Monterrey, transformándolos en el dispositivo La transparencia de la víspera, dedicado a convocar a familiares desaparecidos del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL).
Gilbert Durand mencionaba que el mar es una expresión de lo mutable y lo disipado, una gran imagen funeraria. En 33 sirenas, el autor desarrolla atmósferas que potencian una visión íntima, donde los personajes y las sensaciones quedan sugeridos. En este libro, dividido en cinco apartados, se percibe aquello que habita en el interior del mundo y que es imperceptible a simple vista. Rodrigo Guajardo construye un mapa del océano y sus islas, con un lenguaje cifrado, experimental y breve, el cual hace homenaje al canon de la poesía mística española; apela a nombrar con otras palabras la belleza y la condición humana. Desarrolla episodios sensuales, místicos y oníricos que sitúan al lector en un canto hipnótico entre la fantasía y el deseo carnal.
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