Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Entre los recuerdos que más perduran de la infancia seguramente están las canciones que nos cantaban las abuelas o las mamás con las que nos bailaban, brincaban y arrullaban. Aquellos con las que nos hacían dormir. El libro comparte algunos de estos cantos, desempolva parte de lo que fue nuestra niñez y los reúne aquí para que formen parte de la historia de quienes lo lean.
El libro contiene canciones y cuentos en purépecha, también conocido como pirekua incluye un CD en colaboración con un músico y que en específico son cantos para niños o cantos de una mamá purépecha a su hijo (a). En las canciones se explican las creencias en cuanto a la vida y cosmovisión del pueblo purépecha. La música es un idioma que todos entienden, la música también une al pasado con el futuro, algún día quizá alguna mamá que no hable la lengua purépecha le puede cantar a su hijo o hija parte de estas canciones. Genera sentimientos cálidos que al escuchar las melodías sirve para recordar la letra y llevarlos al corazón. Las ilustraciones también les ayudan a comprender el mensaje de las canciones. La lengua purépecha debe ser escuchada, esa es nuestra convicción.
Rubí Huerta muestra una variedad de expresiones que pueden leerse y escucharse en purépecha y español. La literatura en lengua indígena constituye un valioso instrumento en la difusión y promoción de la cultura de los pueblos originarios y a la vez un medio para que estos puedan adoptar medidas, a fin de lograr fortalecer su identidad e impulsar el uso de sus propios idiomas. Esta publicación contribuye también a estrechar los vínculos entre los diversos grupos integrantes de nuestra sociedad, al exponer mediante el lenguaje escrito ideas, sentimientos y experiencias característicos del ser humano.