Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Son dos piezas que no sólo ocupan un merecido lugar en las letras españolas sino que además ilustran cómo todo aquello que aparece endeble o inútil puede transfigurarse, merced a la poesía en tablas de salvación para el espíritu en mares de luz2