El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La tradición clásica siempre su recepción. Pero ha habido momentos de la historia en los que ésta ha sido especial. Uno de ellos fue el siglo XVIII. No en balde se dio el neoclasicismo, que en su mismo nombre lleva la intención de referirse a esos clásicos griegos y romanos que han sido un alimento perenne de la cultura. Las líneas directrices de los estudios aquí reflejados pretenden aplicar el método de la recepción clásica en cuanto a su diálogo con el pensamiento moderno.