Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Las aventuras de cuatro personajes de la Nueva España, don Enrique, doña Julia, don Diego y doña Marina, que tienen lugar casi en el corazón de la rica y dilatada isla Española, donde florecía a mediados del siglo XVII la pintoresca aldea de San Juan de Goave. Cautivarán a cualquier lector. Un relato lleno de sorpresas, en una trama que los llevará desde tierra adentro hasta la incertidumbre del mar, unas veces entre cazadores y desolladores, otras entre piratas, otras en la virreinal Nueva España, en una pequeña aldea, en una gran ciudad, en el monte, en el mar de los traficantes. Aventuras que inmiscuyen a todos los estratos de la sociedad de su tiempo: un virrey novohispano, trabajadores domésticos, cazadores, piratas, ciudadanos de a pie y cuchilleros de mala ralea. Historia marcadamente teatralizada, y que en sus cuatro grandes partes juega con el espacio y con el tiempo, narra una intriga digna de cualquier película de aventuras. Vicente Riva Palacio viaja dos siglos atrás de su época para narrarnos con pulcritud una comedia de enredos en la que la castiza Nueva España y la intensidad de la vida del mar son el telón de fondo en la búsqueda del amor, el honor y la verdad.