El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El arte es un testigo de la historia, una bitacora visual que relaciona sucesos y personas que comparten un momento, pero sobre todo, representa de forma tangible el alma de la humanidad; en él han quedado plasmados los avances y sentimientos de lo que hoy entendemos como sociedad y, palabras de Aristóteles, tiene el honor de dar cuerpo a la escencia de las cosas