El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En este libro colectivo, el lector encontrará cuatro retrospectivas con un hilo conductor el orden y el progreso. La consolidación del poder con políticas pragmáticas y flexibles, alianzas y negociaciones, que garantizaron el progreso en la última década del siglo XIX; la elaboración de estrategias en la diplomacia mexicana, que subrayaron el orden y el progreso adquirido bajo los científicos; la sociedad urbana que creó sus espacios de expresión, porque bajo el orden ya establecido, el progreso incluyó la instrucción y la promoción de la cultura junto con los logros mexicanos alcanzados con el apoyo del gobierno; y el papel de Porfirio Díaz en el proceso de formación de una política económica que exigió primero el orden, para poder garantizar el progreso a los grupos interesados.
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