Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
A 20 años de su primera edición, Unos niños inundaron la casa, de Adrián Curiel Rivera, no ha envejecido. Tal afirmación no es un dato menor, pues el tiempo suele ser un parámetro confiable entre lo que es la literatura y aquello que sólo se le parece. Con una narrativa cercana a la crónica, perfecta en su estructura y engranajes, cada uno de sus doce cuentos habla, ya en presente, ya en la memoria de sus personajes, de la vida de finales del siglo XX que, no por cotidiana, deja de ser asombrosa, sorprendente y en la que el lector se siente identificado con los protagonistas niños y adultos jóvenes en su mayoría y antagonistas de cada trama.