Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
El libro recorre los servicios políticos, religiosos e históricos que las falsificaciones han prestado a la comunidad y da cuenta, además, del deseo de los escritores de ir más allá en su creación de mundos posibles para que la ficción suplante a la realidad. Las falsificaciones, que reescriben y revisan lo que conocemos y nos conforma, atentan contra el orden establecido, contra la historia y contra la historia literaria.