El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En este libro se da una respuesta afirmativa y ratifica que esa crisis del psicoanálisis es sólo una parte de otra mucho más amplia: la crisis de la sociedad contemporánea, la crisis del hombre. Y en este sentido, el autor sostiene que, si bien ambas están implicadas en el proceso, la verdadera crisis de nuestros días, única en la historia humana, es la crisis de la vida misma.