Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Huérfano desde niño, y educado en la Checoslovaquia rural por sus abuelos en circunstancias particularmente difíciles, Jakub Procházka es un joven astrofísico preparado para convertirse en el astronauta más célebre de su país. Cuando una peligrosa misión con destino a Venus le brinda la oportunidad de proclamarse héroe nacional y, a la vez, de expiar los pecados de su padre infamante colaborador en la época comunista, Jakub decide lanzarse al espacio desconocido. Si dejar atrás a su mujer ya lo sume en la incertidumbre, al hallarse completamente solo en la vastedad del universo no puede evitar que lo visiten no sólo algunos fantasmas del pasado, sino, sobre todo, un fantasma muy real, de formas no humanas, con quien traba una amistad cada vez más estrecha. El destino de Jakub, íntimamente ligado a los hitos de la historia checa, dará más de un giro inesperado. En una atmósfera onírica en la que lo intergaláctico se alía con lo más cotidiano, y la fantasía impregna lo más tangible, incluidos los hechos inapelables, nada parece decidido de antemano. Y, aun así, sombras insistentes proyectan sus tentáculos en el viaje vital emprendido por Jakub.