Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Relatos de aventuras en el inmenso océano Pacífico, nominado durante mucho tiempo «Mar del Sur», se entretejen aquí con testimonios sobre un aspecto poco conocido en la vida de Hernán Cortés. Ha sido él objeto de apreciaciones, a veces opuestas entre sí, por lo que fue su actuación en la conquista de México. En cambio, poco se recuerda que dedicó prolongado esfuerzo a explorar en el ámbito de ese gran océano. Cortés envió una armada a las islas Molucas en el corazón del Asia en navíos que él mismo hizo construir. descubrió California, y uno de sus capitanes llegó a las bocas del imponente río Colorado. estableció asimismo una ruta de comunicación marítima entre México y el Perú. No pocos mapas de la cartografía universal, así como obras suyas, al igual que numerosas crónicas, registran todo esto que el presente libro magistralmente rescata. Miguel León-Portilla, muy conocido por sus obras sobre las culturas indígenas de México, ha incursionado también en la fascinante historia de California, a la que aquí nos acerca en su estrecha relación con la figura de Hernán Cortés.