Cazar implica desarrollar un instinto de supervivencia que encuentra sus bases en el acecho y el descubrimiento. Rosa Gaytán asume las cualidades inherentes a este acto desde lo escrito: la poesía implica la paciente espera para saber cuál es el momento adecuado y acechar cierta palabra, recuerdo, anécdota, sentimiento y plasmarlos en la escritura. La autora nos revela en este libro los lugares donde encuentra sus presas, casi todos espacios de intimidad donde espera, paciente, reconocer el destello de la poesía.