Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
México, 1913. Mientras las calles de la capital se llenan
de sangre y fuego en lo que Ramón López Velarde llamó
febrero de Caín y de metralla, en el norte del país, en el
estado de Coahuila, el gobernador Venustiano Carranza
se apresta a desconocer el mandato del usurpador Huerta
y así dar inicio a la segunda etapa de la Revolución,
encabezando el movimiento constitucionalista que unos
años más tarde lo llevaría a la presidencia.
Libros relacionados
CADA QUIEN MORIRA POR SU LADO. UNA HISTORIA MILITAR DE LA DECENA TRAGICA