El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Este ensayo nos deja acercarnos a lo más íntimo del pensamiento de la autora y lo más explícito de su formación intelectual. Nos propone un recorrido a través de las distintas concepciones de, quizá, uno de los personajes más queridos de la historia de la literatura: la bella durmiente. La autora parte de tres interpretaciones contemporáneas de esta personaje literario, los cuales constituyen una reelaboración del relato tradicional, para explorar cómo se configuran los conceptos de deseo, mirada, erotismo y espera.