El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Desde sus orígenes, la literatura española se ha desarrollado con tal vigor y tan peculiares características que su personalidad es inconfundible entre las literaturas europeas. El autor cita también a los autores hispanoamericanos con el fin de presentar una historia compacta en que se unan todos los cultivadores de las letras en español, sin importar el lugar geográfico de su nacimiento.