Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Desde la más remota antigüedad, el hombre se ha sentido impresionado por las montañas. Las concibió, en principio como morada de los dioses, más tarde como reducto de misterios y amenazas y solo mucho más adelante se atrevió a emprender su descubrimiento