El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
América Latina no solamente ha sufrido el despojo del oro, la plata, del caucho y del cobre y del petróleo. También le han expropiado la memoria, para que no sepa de dónde vino y no pueda averiguar adónde va.