Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Volver a Roma cuenta tres historias entrelazadas por una misma pulsión: la del amor, y también, de manera casi inevitable, por la traición. La vida de una joven italiana, pueblerina, cuya ambición la lleva a probar fortuna en Roma y, luego, al lado de un poderoso político latinoamericano. Gracias a Matilde, con su toque de gacela en la mirada y sonrisa de Gioconda, se unen las historias de dos mujeres cuyos destinos estuvieron marcados por el poder y la tragedia la gran reina Cleopatra y Clara Petacci, desafortunada amante de Benito Mussolini. De una manera amena, pero profunda, Balestra nos lleva de una historia a la otra; nos involucra en cada uno de los personajes y nos hace cómplices de un mundo que "vive de mentiras... lo importante es decir las adecuadas en el momento preciso.