Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El Paraíso perdido es uno de los principales poemas épicos de la literatura universal, en la línea de las dos grandes epopeyas homéricas, del Mahabharata, de la Eneida o la Divina Comedia. La historia que nos cuenta es nada menos que el Génesis, el origen de la vida, el porqué del mal. Dos caídas se entrelazan en este impresionante poema: la de Satán, que pierde el Cielo, desde donde la ira divina lo precipita hasta las dolientes profundidades, y la de Adán y Eva, que pierden el Paraíso terrenal, de donde son expulsados por su pecado hacia el mundo de la mortalidad y la ruina. Satanás