Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
/n Entre los antiguos romanos, Plauto fue el más popular de los autores de comedias, sus historias retrataban con gracia las intrigas y enredos de individuos de todas las clases sociales. Inspirado en el teatro griego, es el primero en cultivar con éxito la comedia latina, en obras que muestran un espíritu burlón que todavía divierte como lo hacía hace dos mil años. La originalidad de sus temas y la gran variedad de personajes influyeron en autores modernos tan importantes como Shakespeare y Molière./n