El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En Ave Negra, Elena Sada hace lo que nadie en la Legión de Cristo ha hecho: no sólo una descripción descarnada de lo que allí se vive cuando no hay público y se borran las sonrisas sostenidas con alfileres, obligatorias para los miembros cuando se enfrentan al mundo exterior, sino también un genuino mea culpa por las almas que a ella le tocaron en suerte como reclutadora estrella para el continente americano.