Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
El protagonista de esta historia tiene una mascota nada común un mastodonte. Como todos los mastodontes, el suyo es enorme y feroz, y además muy rebelde. Cada vez que le pide algo, Mastodonte le responde ¡No!. Pero cuando su amo grita a todo pulmón ¡Más te vale, Mastodonte!, las cosas cambian y se complican. Y es que no hay nada más difícil en el mundo que domesticar a un mastodonte, aunque también tiene su recompensa.