El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La filosofía moral, afirma Kant, se encuentra siempre en una situación precaria. Su propia dignidad no le permite depender de la ideología, que perpetúa el estado de infantilidad moral del hombre, ni fundamentarse en la antropología, que transforma la ética en un asunto de mera utilidad. El problema de una fundamentación moral es el de la fundamentación racional de la misma.