Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Nunca pensaste que te reirías tanto con la biblia. En efecto, la Biblia es el libro más leído de todos los tiempos, pero ninguna de las numerosas versiones que conoces es la buena. Y como toda obra humana, está repleta de fallas e imperfecciones. La Biblia contiene numerosos errores históricos, científicos, geográficos, lingüísticos y contradicciones. Sí, como iremos viendo, mi texto sagrado se contradice todo el tiempo, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En un lugar dice una cosa y en otro la contraria. Cambia las fechas, los protagonistas, los propios sucesos que ella misma narra Ahora me dispongo a ofrecerles la versión definitiva, la buena, la mía, la divina, la del protagonista: La Biblia según Dios, por @diostuitero. Tomad y leed.